Lunes, 27 de Abril de 2020.  

¡¡¡Buenos días!!! Empezamos otra semana, esperamos que con ganas y con energía.

No olvidamos nuestras rutinas : el tiempo y el día de la semana

¿SOLEADO?¿NUBLADO?¿LLUVIOSO?

¿QUÉ DÍA ES HOY? LUNES

El pasado viernes terminamos el libro 6 de la carpeta.

 Hoy empezamos el número 7.

En esta unidad didáctica: “Animales en libertad” (Los animales salvajes), se va a enseñar a los niños animales salvajes que son llamativos para ellos.

El tema de los animales siempre les llama mucho la atención a los niños y niñas, porque se mueven, hacen sonidos, se relacionan… y no solo les motivan los animales domésticos, sino también los animales salvajes que viven en libertad y que no son tan cercanos a ellos, pero que conocen y ven a través de los medios audiovisuales, juegos…

A lo largo del desarrollo de esta unidad conocerán algunos de estos animales y el hábitat en el que viven: la selva, la sabana, el bosque, los océanos… Y también conocerán algunas de sus principales características, sus costumbres y su modo de desplazamiento.

En esta unidad tenemos el cuento motivador: De paseo por la sabana.Os lo dejamos aquí para los niños y niñas que no lo tienen.

Cuando papá contaba cuentos a los mellizos, Lúa escuchaba atentamente. ¡Le encantaban! El de aquella noche era su preferido: Rino es la mar de feliz con su cuerno en la nariz. Pero si coge un berrinche, no hay culete que no pinche.

“¡Qué animal tan divertido!”, pensó Lúa. Y recordó que a Emóticus también le fascinaban los animales salvajes.

Tenía las paredes llenas de las fotografías que había hecho en sus viajes: cebras, elefantes, avestruces, cocodrilos…¡Y jirafas!

Como es la mar de friolera, desde otoño a primavera la jirafa, en la sabana,

lleva bufanda de lana. Imaginándosela, Lúa se quedó dormida.

 Durante el sueño, la perrita paseaba por la sabana africana. Y, camina que te camina, camina que te caminarás, pasó junto a un hipopótamo que se relamía de gusto.

–¿Ves esa tarta de limón grande y redonda que hay en mitad de la laguna? –preguntó a Lúa–. Pues me la voy a comer enterita. Pero cuando el hipopótamo intentó darle un bocado, su enorme bocaza solo se llenó de agua.

–No hay ninguna tarta –le explicó Lúa–. Es el sol, que se refleja en el lago.

–Buaaaa –lloró el hipopótamo.

Y dio tales berridos, que el mono, la cebra y el buitre corrieron a esconderse.

–¡Deja de llorar! No siempre se puede tener lo que se quiere

–le riñó Lúa, recordando las palabras que a menudo le repetía Emóticus.

De pronto, se oyó un enorme estruendo y la sabana entera tembló.

–¡Aaayyyy!  –Lúa dio un brinco y se subió al hipopótamo. Todavía no se había recuperado del susto cuando la tierra volvió a temblar. Y otra vez. Y otra. Y otra más.

Cada vez que la tierra temblaba, la cebra acababa en la copa de un árbol, la jirafa haciendo el pino y el mono dando brincos subido en el rinoceronte.

Aunque estaban asustados, Lúa y su nuevo amigo continuaron su paseo. Y no tardaron mucho en descubrir, detrás de un monte, al elefante Koko, que estaba saltando a la comba.  Cada vez que Koko daba un salto, la sabana entera se estremecía. Y la cebra acababa en la copa de un árbol, la jirafa haciendo el pino y el mono dando brincos encima del rinoceronte. Lúa intentó que la comba desapareciera mirándola fijamente con su ojo de la mancha rosa.  Pero ¡no lo consiguió!

En lugar de darse por vencida, convenció con cariño al elefante de que la cambiara por un hula-hoop. ¡Koko se lo pasaba pipa!  Lúa estaba a punto de ponerse a jugar con él cuando… ¡plof!, se despertó. Al principio se enojó un poco.

–¡No me ha dado tiempo a bailar el hula-hoop –protestó.

Pero después recordó las palabras de Emóticus: “No

siempre se puede tener lo que se quiere”. ¡Y rápidamente se le pasó el enfado! Aquello sí que era magia.

CARMEN GIL

 

   A partir de la lectura del cuento se puede conversar para que  nos cuenten sus experiencias con los animales salvajes, si han visto alguna vez alguno y dónde, si se pueden acercar a ellos…

   Hoy iniciamos la costumbre de poner en cada ficha el nombre en mayúsculas. Dependiendo de la madurez de cada niño, pueden hacerlo sin ayuda o necesitarán que se lo pongamos con rotulador amarillo o gris para que lo repasen con lápiz, e incluso algunos niños necesitan que les cojamos la mano para repasarlo durante un tiempo.(Solemos ponerlo arriba a la derecha, delante si es posible o en el reverso si se ve mejor).

FICHA 1

·      Pegar los adhesivos de otros animales salvajes.

Actividades multinivel

•   Nivel inicial: pegar los adhesivos de forma guiada por el adulto.
•   Nivel avanzado: contar cuántos cachorros de león hay y escribir el número a su lado.

·       ¿Te has fijado en el dibujo? ¿Qué ves en él? (animales, plantas, un coche todoterreno…). ¿Qué lugar aparece representado? ¿Qué animales hay? ¿Parecen cariñosos? Ya sabes que los animales domésticos viven con las personas. ¿Los leones podrían vivir en casa con las personas? ¿Por qué?

·       Leer el texto del reverso y explicarlo: Los animales salvajes viven en libertad en diferentes lugares: la sabana, la selva, el bosque, el desierto…, pero también en los jardines y parques de tu alrededor. Ellos buscan su comida y su casa. ¡Algunos hasta la construyen solos! ¿Crees que la ardilla es un animal salvaje? ¿Y el águila? ¿Y el cangrejo? ¿Y el escorpión?

·       Explicar a los niños que los animales salvajes son aquellos que no están domesticados por el ser humano, por eso, también el cangrejo o la ardilla son animales salvajes.

·       Jugar con animales de juguete libremente e imitar el sonido que hace cada uno. Escuchar los sonidos asociados a esta unidad: león, foca, elefante, monos.

 

A continuación recordaremos hoy la letra E e. Escuchamos el cuento y la canción. Escribimos en un folio, como otras veces, para que lo repasen los niños, los nombres de la familia que convive en casa para buscar si tienen letra E e. ( Si ninguno la tuviese, pondríamos el nombre de algún otro familiar o amigo para que puedan trabajarla). Enlazamos con la unidad, vemos que el elefante es un animal salvaje, que es amigo del príncipe E e, porque estamos contando un cuento.

   

   Los niños y niñas que no tienen el libro pueden hacer las mismas actividades con ayuda de su familia. Leer el cuento, ver las imágenes, conversar sobre los animales y seguir las indicaciones,recordar la letra Ee, etc, menos la ficha 1,pueden hacer todo lo demás.

 

Un beso para todos, las seños Lourdes y Mariví